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espero vuestras opiniones, en éste blog hay libertad de expresión. Animaros y comentar los escritos e incluso contar vuestras propias experiencias si os apetece.

domingo, 20 de mayo de 2018

EL DUELO


                 
EL DUELO


Alma llena de heridas
Su cuerpo va consumiendo 
Tristeza que le invade
Poco a poco va cayendo.

En un pozo sin fondo
Sin límites, sin salida
Siente que le falta aire
Siente que se va la vida.

Es pena grande y dura
Perder a sus seres amados
Es lucha intensa y severa
Que nunca sean olvidados.

¿ Si no evita sus recuerdos 
Como apaga su dolor ?
¿ Como volver a vivir
Sin sentir aquel amor?

Entonces va entendiendo
Que el dolor es amar
Duele sus ausencias
Pero nunca los va a olvidar.

Aprende lentamente 
A sin sus rostros vivir
Sonríe felizmente 
Para cuando toque partir.

No siente miedo
A lo que ha de venir
Tan solo quiere 
No dejar de sentir.

Sentimiento tan grande 
Que muchos no aceptan
Sentimiento que otros
Ni siquiera contemplan.

Solo una corta palabra
Con ella su alma llenó 
Podrá vivir mejor sus días
Irradiando todo su AMOR.


A.M.C  Sevilla, 20 Mayo 2018

viernes, 26 de abril de 2013

Alas rotas



Una vida que se escapa
al no encontrar su camino.
Un futuro muy incierto,
un pasado sin olvido.

Por sus dudas personales
un presente mal vivido.
Alma herida y cansada
que se aleja del destino.

Que Dios la dote de alas
y pueda emprender su vuelo.
Que levante su mirada
desde la tierra hacia el cielo.




martes, 25 de diciembre de 2012

Noche de Navidad



La noche mas esperada
pronto dará comienzo,
portalitos decorados,
bonitos nacimientos.

El niño lindo adorado
de María virgen nació,
cantándole villancicos
le mostramos nuestro amor.

En la noche de Navidad
lo mas bello festejamos,
se dio a luz al niño Dios,
que llegó para salvarnos.


Mis mejores deseos a todos mis lectores en esta noche buena, que tengan una hermosa Navidad.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Carta a mi ispiración



Querida inspiración:

Me empeño en que brotes cuando lo deseo, pero nunca lo consigo pues tú que eres tan imprevisible llegas a mí en cualquier instante. Llenando mi mente de bellas palabras, creando frases envueltas en imágenes hermosas que hacen que me introduzca plenamente en aquello que me dictas. Viviendo en profundidad lo que a la vez quedará escrito gracias a mi mano que se encargará de ello.
Soy fiel a tus deseos, ya que, gracias a lo que me transmites me siento bien, son momentos mágicos que me inundan de felicidad.
Sólo te pido que sigas entrando en mi vida en el momento que lo desees, no importa que cuando yo te busque no te encuentre, simplemente sumérgete dentro de mí cuando te apetezca, que ya sacaré yo tiempo para dedicarme a escribir al oír tu susurro.

Atentamente.

martes, 30 de octubre de 2012

La belleza de la escritura



Una hermosa tarde decidí salir a pasear, el sol iluminaba en todo su esplendor primaveral. Me apetecía disfrutar con los aromas de las flores y los cánticos de lindos pájaros que por el parque podría apreciar.
Durante mi paseo tropecé con un pobre mendigo de mirada transparente, sus ojos eran azules como el mar. Estaba acompañado de un precioso perrito de tamaño mediano, su pelaje era rizado y de color blanco como la nieve. Al verme, el animal se acercó tímidamente pidiendo con sus redondos ojos oscuros una muestra de cariño. Yo amorosamente le ofrecí unas caricias mientras le daba las buenas tardes a su dueño. El hombre me respondió con una sonrisa y seguidamente dando comienzo a parte de su historia, brotaron palabras de sus labios.
Me contó que había dedicado su vida a las letras, llegando a ser un reconocido escritor y profesor. Publicó libros de poemas y grandes relatos, pero una tragedia marcó su trayectoria dando paso a la crisis que ahora sufría. Sin ánimo de ofender le dije que debía de haber sido algo muy grave como para que terminara con su carrera. Él me explicó que el mismo día que presentaba la publicación de su último libro recibió la triste noticia de que su esposa y su hijo habían sufrido un accidente mortal en la carretera cuando se disponían a encontrarse con él.
Apenada puse mi mano en su hombro como símbolo de condolencia y con gesto cariñoso me despedí, pues ya era tarde para mi regreso a casa. Durante esa noche no pude quitar de mi cabeza aquel hombre y la conversación que tuvimos.
Al día siguiente recordé que una mujer compañera del grupo de escritura en mis inicios, me dedicó un poema en el cual me transmitía que nunca dejara de escribir por ninguno de los motivos que pudieran suceder en mi vida. Estuve buscando hasta que lo encontré y en esa misma tarde me dispuse a ir al parque para intentar volver a encontrarme con aquel señor.
Después de hacer varios recorridos y cuando pensaba que no se encontraba allí, pude verlo a lo lejos y rápidamente me acerqué. Al darle las buenas tardes se volvió hacia mi y me regalo una sonrisa acompañada de un atento saludo. Comprobé que se acordaba de nuestro contacto en la tarde anterior. Saqué mi poema y le pregunté si quería oírlo, él me dijo sin dudarlo que si. Al terminar de leerlo levanté mi mirada hacia su rostro y pude ver como brotaban lágrimas de sus ojos, me disculpé porque mi intención no era ponerle triste. Ahora era él quien poniendo su mano en mi hombro me agradecía amablemente la lectura de aquel poema. Me dijo que le había ayudado a recordar la magia de las palabras y el por qué decidió dedicar su vida a pasar horas delante de un papel con su vieja maquina. Prometió emprender su carrera y jamás volver a renunciar a la belleza de las letras. Así pues, feliz por la reacción que tuvo me despedí de él.
Esto pasó hace unos cuatro años y hoy en mi recuerdo renació, a causa de un libro que he visto en una librería de mi calle. En la portada está la foto impresa del rostro de aquel hombre junto a su perrito blanco como la nieve, por esto he decidido comprarlo. Al leer una de sus primeras páginas me he llevado la alegría mas hermosa que nunca pude imaginar; una dedicatoria de su libro en la cual dice así:
"Con todo mi cariño para aquella mujer tan amable que Dios puso en mi camino una tarde en el parque. Gracias por leerme aquel poema causante del milagro de mi recuperación de la ceguera de mi alma y corazón. Sólo por aquella tarde de primavera que sin pedir nada me ayudaste con tu bondad. He recibido todo lo que hoy tengo y como símbolo de mi agradecimiento te ofrezco la dedicación de mi primera publicación en mi regreso, pues sin tu presencia no hubiera sido posible escribirla".
Alejandra M.C. 24/10/2012     

Aventura en el colegio




En una tarde de tormenta al sentirse aburridas en casa, mis hijas me pidieron que les contara alguna anécdota de mi etapa escolar. De repente en mi mente pude recordar una situación que viví junto a tres grandes amigas cuando nos encontramos cursando el último año escolar de la etapa de primaria, y sin dudarlo dos veces comencé a narrarles mi aventura.

Nadia, Alejandra y Marta, que así se llamaban mis amigas, se acercaron hacía mi y nos dispusimos a bajar en nuestra ansiada hora de recreo.
Al bajar Nadia se dirigió a nosotras diciendo:
- Pasemos por el servicio de la primera planta.
Todas conformes la acompañamos. Al llegar a la puerta añadió:
- No tardaré, si queréis esperarme fuera.
Alejandra y Marta aceptaron y esperaron fuera pero yo entré a lavar mis manos.
Cuando me disponía a abrir uno de los grifos, alzando la vista hacia el alicatado de la pared, asombrada me quedé al observar una mancha roja con forma de mano y exaltada solté un fuerte grito. Al oírme Alejandra y Marta desde fuera preguntaron:
- ¿ Qué ocurre Azucena ?
De mi boca no salían palabras posibles, un gran nudo se formó en mi garganta, fue entonces Nadia quien cerrando la puerta tras de si, exclamó:
- ¡ Chicas venid a ver esto !
Pasando un rato observando la extraña marca, Nadia rompió el silencio:
- No sé que pensaréis vosotras pero opino que estamos ante un misterio, pues la marca es de una mano adulta y el color rojo parece sangre.
Desviando mi mirada al suelo pude ver un reguero de gotas del mismo color entonces las advertí:
- Chicas mirad el suelo.
Todas miraron, nadie decía nada. Entonces, Marta que siempre fue la más prudente y miedosa del grupo, añadió:
- Creo que lo mejor sería avisar a algún profesor.
Así pues nos dirigimos a la sala de profesores y les contamos lo ocurrido; Estos se dispusieron a seguirnos. Cuando llegamos, para nuestra sorpresa, las manchas habían desaparecido y creyendo los profesores que había sido una broma de mal gusto decidieron castigarnos.
Ninguna volvió a hablar de lo sucedido y cuando llegó la hora de marcharnos a casa, tan solo nos despedimos con un hasta mañana.

Al día siguiente cuando llegó la hora del recreo y volvimos a entrar en el baño, encontramos las marcas de nuevo casi en el mismo lugar. En nuestros rostros afloraban gestos de preocupación y temor. Ya no podíamos volver a llamar a los profesores puesto que de nuevo seríamos castigadas, si al volver hubieran desaparecido las manchas, como ocurrió el día anterior.
Como siempre Nadia que era la mas valiente del grupo tuvo una idea:
- Vamos a seguir las marcas del suelo y así descubriremos este misterio.
Así lo hizo y Alejandra y yo, con paso firme la seguimos. Marta aterrada alzo su voz diciendo:
- ¡ Conmigo no contéis ! ¿ Y si nos ocurriera algo ?
De nada sirvieron sus palabras pues al ver que se quedaba sola, con paso tímido caminó tras nosotras.
Nos detuvimos ante la puerta de un aula, al intentar abrirla comprobamos que la llave estaba echada. Nadia dirigiéndose a mí preguntó:
- ¿ Azucena, las aulas siempre están abiertas en horario de clases verdad ?
Con un ligero movimiento de cabeza arriba y abajo contesté sí a su pregunta. De repente escuchamos pasos de alguien que se acercaba y sin pensarlo dos veces, corrimos a escondernos tras el hueco de las escaleras.
Marta presa del pánico, respiraba tan fuerte que a distancia podía escucharse. Pasé mi brazo sobre su hombro y susurrando le dije:
- No tengas miedo, estamos juntas las cuatro, no pasará nada.
Mis palabras sirvieron de ayuda para que su agitación se aplacara un poco, lo suficiente para que no nos descubrieran.
En unos instantes alcanzamos a ver un hombre bajito, con pantalones oscuros y camiseta blanca. En su camiseta se apreciaban manchas rojas de distintos tamaños, nos miramos unas a otras sin hablar, pero nuestras miradas decían que todas pensábamos lo mismo.
El extraño personaje abrió con una de las múltiples llaves que traía en un manojo, la puerta que escondía el misterio y se adentro en el aula dejándola entreabierta.
Dejando pasar unos segundos nos acercamos hacia la puerta. Nuestras caras se volvieron pálidas al contemplar lo que dentro había. Bultos de distintos tamaños tapados con sábanas blancas, estas impregnadas de manchas rojas. Marta no pudo contenerse y presa del pánico lanzó un grito, el hombre al oírla se dirigió veloz hasta la puerta, y enfadado al vernos dijo:
- ¿ Qué estáis haciendo aquí ?
Asustada al igual que las demás Nadia contestó:
- Señor nosotras vimos manchas rojas en el baño y siguiendo las del suelo llegamos hasta aquí, sólo queríamos obtener respuestas.
El hombre con su rostro serio dijo:
- Entonces ya me habéis descubierto, ven acércate
Añadió mirándome a los ojos y yo lentamente obedecí.
- Ve allí junto a la ventana y quita la sábana.
Con temor a lo que podría encontrar debajo, con los ojos cerrados y lentamente levanté la sábana, entonces escuché las enormes carcajadas que brotaban de los labios de aquel hombre. Despacio abrí mis ojos llevándome una gran sorpresa al contemplar un viejo calefactor que bajo la sábana se hallaba.
El hombre ahora con rostro cariñoso se dirigió a nosotras:
- Si antes de haber sacado conclusiones misteriosas hubieseis sido mas observadoras, os habríais dado cuenta de que las rejas de las ventanas antes eran verdes y ahora son rojas. Yo tan sólo soy un simple pintor, las marcas del suelo son a causa del goteo de mis cubos y la de la pared consecuencia de mi cansancio, pues al esperar que se llenen de agua los cubos, apoyé mi mano manchada en ella. Luego volví y limpié todo lo ensuciado. Avergonzadas pedimos perdón al señor pintor y nos retiramos para volver a clase.
Lo que apuntaba ser una serie de crímenes escolares, terminó siendo una situación bochornosa para nosotras, que con el tiempo quedó en una anécdota que produce una alegre hilaridad.

                                                                     FIN



Alejandra M.C. 15/10/12

viernes, 26 de octubre de 2012

La noche





Que tan hermosa belleza
la que podemos contemplar,
en cuanto el sol esconde
dando paso a la oscuridad.

Oscuridad con destellos
de estrellas que la iluminan,
brillando luna de plata
con reflejos de armonía.

¡ Oh noche tan estrellada
que llenas de tranquilidad
el cuerpo, la mente y el alma
de quien te ha de contemplar !

Escondes tú mis temores,
que yo te he entregado,
abriendo mi corazón
sin pedirte nada a cambio.

Sin embargo noche bella,
siempre das tu consuelo
a quien lleno de admiración
mira todos tus destellos.

No dejaría de contemplar
tu manto azul estrellado,
ese que me da paz y calma
al sentirme desolado.

Alejandra M.C. 27/09/2012